11 de mayo de 2006

La recta final

César Cansino
El Universal
11 de mayo de 2006

Para Andrés Manuel López Obrador abril inició con un panorama electoral que parecía confirmarle una ventaja cómoda sobre sus contendientes, y que le permitiría enfilarse confiado hacia los últimos 60 días de campaña. Sin embargo, conforme se fueron publicando a lo largo del mes algunas de las encuestas más serias, fue confirmándose que, contra su propio pronóstico, las preferencias electorales lo colocaban ya, si no claramente atrás de Felipe Calderón Hinojosa, sí al menos en un "empate técnico" con el panista.

Parecían así rendir frutos los últimos dos meses de intensa campaña negativa -"guerra sucia", le ha llamado López Obrador- desde tres frentes combinados: la Presidencia de la República, el PRI y el PAN. Por su parte, el relanzamiento de la campaña de Calderón desde marzo sobre planteamientos estratégicos distintos, incluyó el deslinde táctico del golpeteo mediático contra AMLO respecto de la imagen y las propuestas del abanderado blanquiazul y, al parecer, dicho replanteamiento táctico -"el partido golpea, el candidato propone"- conjuró para Calderón los riesgos más inmediatos de una campaña negativa.

A su vez, la campaña de Roberto Madrazo siguió resintiendo los embates de las pugnas internas de su partido, sobre todo por las inconformidades, berrinches -como el escenificado por el coordinador de los diputados del tricolor, Emilio Chuayffet- y la previsible desbandada, provocados por la imposición de las candidaturas del Revolucionario Institucional a puestos de elección popular y las listas de diputados y senadores plurinominales.

Pero fue precisamente en el debate del 25 de abril cuando el candidato priísta refrendó su aparente debacle, con un pésimo desempeño ante un Calderón que apareció confiado -seguramente por el impulso de la publicación de la encuesta del diario Reforma esa mañana- y propositivo, a quien no hicieron mayor mella los embates del ex gobernador de Tabasco, y quien a cambio sí sufrió la merma de los revires de Calderón y los golpes de Roberto Campa, enviado a cobrar viejas facturas por parte de Elba Esther Gordillo.

Así, sin un desempeño realmente sobresaliente, dando apenas la imagen de un candidato que tiene propuestas -si bien no abundó en cómo podrían ser viables y creíbles-, Calderón fue relanzado por el efecto mediático del posdebate, en el cual, reiteradamente comunicadores, analistas y encuestadores lo dieron como el claro vencedor de un debate en el que su principal oponente estuvo más ausente que presente -pese al podio y la silla vacíos-, y su más cercano competidor simplemente desapareció del cuadro, literal y simbólicamente. Lo cierto es que López Obrador cometió un costoso error al no asistir.

A la soberbia mostrada por el perredista se sumó el efecto combinado de las campañas negativas en su contra, así como el famoso "efecto chachalaca", pero lo inexplicable es que al parecer López Obrador y su equipo de campaña no sólo se empeñan en minimizar su inasistencia al debate, descalificar encuestas "incómodas" y repetir -¿como chachalacas?- que todo eso es una oscura conspiración en su contra; sino que no dan visos de emprender una urgente y necesaria rearticulación estratégica de su campaña.

Como era previsible, el espejismo construido sobre el presunto triunfo anticipado del perredista era insostenible, sobre todo ante el ineludible momento de la confrontación y debate de propuestas y proyectos de candidatos y partidos de cara a la ciudadanía. "Abril es el mes más cruel.", rezaba el verso de un poeta; y al parecer la realidad del "efecto debate" y el cúmulo de errores estratégicos que ha cometido López Obrador le ponen ahora ante la cruel realidad de que ya no es el seguro ganador de la contienda.

Ante el panorama emergente de una contienda que se ha cerrado, cabría la posibilidad de una reorientación estratégica de las campañas que privilegie las propuestas y su consecuente debate abierto, informativo y formativo para los votantes.

Sin embargo, lo más probable es que los candidatos y sus equipos apostarán por la ruta del menor riesgo, que implicará seguramente no incurrir en errores fatales, y explotar al máximo la propaganda negativa contra sus adversarios.

cansino@cepcom.com.mx

Director del Centro de Estudios de Política Comparada

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