28 de abril de 2006

Pelea de dos

Jorge Chabat
El Universal
Viernes 28 de abril de 2006

Finalmente el debate de cua-tro se llevó a cabo. Sin embargo, contra lo que se pudiera haber pensado, el centro del debate no fue López Obrador, con lo cual el PAN y el PRI enmendaron el error inicial de dejar vacía la silla del perredista. De hecho, la silla o el atril vacío figuró poco en la transmisión televisiva y las menciones al candidato perredista fueron marginales.

Así pues, la ausencia de AMLO del debate le resultó contraproducente. Todo indica que fue un error de cálculo pues la decisión de no asistir se tomó hace varias semanas cuando el ex jefe de Gobierno llevaba entre 8 y 10 puntos de ventaja. Sin embargo, el panorama cambió de manera radical en abril y la realidad es que esa ventaja se ha acortado e incluso, según algunas encuestas, ha desaparecido del todo. Así, al no haber estado presente, AMLO dejó todos los reflectores a sus contrincantes.

Claro, falta ver cómo afecta la discusión de este martes a la intención de voto. Y es probable que el efecto del debate no cambie radicalmente las tendencias, pero todo indica que éstas ya son ahora favorables a Calderón, aunque en este momento nos encontremos en un empate técnico. En este sentido, si las tendencias se mantienen, todo sugiere que el próximo presidente será el candidato panista aunque, desde luego, esto no se acaba hasta que se acaba.

Ahora bien, además de AMLO, ¿quién más pierde en el debate? A todas luces, el candidato del PRI con apellido innombrable, Roberto. Al priísta se le vio nervioso e inseguro. Trastabillaba al hablar, se le caían las cartulinas, y actuaba como en obra de teatro de la primaria. Es probable, sin embargo, que su actuación en el debate no le cueste demasiados puntos al candidato Roberto. Pero aunque no le costara ninguno, ello en sí es ya una derrota.

El ex gobernador de Tabasco va en tercer lugar y cayendo. El debate no va a parar esa tendencia y muy seguramente la va a acelerar. Ello va a agudizar la contracargada priísta de la cual probablemente el beneficiario sea Calderón, quien en el debate del martes lanzó abiertamente un mensaje a los priístas: habló de priístas buenos y priístas malos. Obviamente, dejó la puerta abierta para los descontentos del partido tricolor y es probable que capte a un buen número de ellos.

Este escenario plantea, desde luego, una gran interrogante: ¿qué va a hacer el PRI?, además de insistir en que van empatados con el PAN en segundo lugar. La verdad es que los priístas no tienen muchas opciones. Cambiar al candidato es ya una opción muy costosa. Mantenerlo también.

El problema de fondo del PRI es que tienen un abanderado con una credibilidad muy escasa. Así, cualquier cosa que diga Roberto, no tiene el impacto que tendría si el candidato tricolor fuera otro. Y ahí no hay mucho que hacer. Sólo conformarse con el tercer lugar y tratar de no bajar más en las encuestas.

El que gana por todos lados es Calderón. No sólo se vio claro y seguro en el debate sino que logró borrar la imagen de cercanía con el PRI que el presidente Fox y compañía le heredaron (y que el propio PAN ha mantenido). Con las acusaciones mutuas que se lanzaron el priísta y el panista, la costosa imagen de complicidad PRIANista que proyectaron la semana pasada las representantes de ambos partidos a la hora de negociar lo de la silla vacía, se ve amortiguada en buena medida, con lo cual es probable que Calderón tenga un repunte. Por otro lado, el candidato panista también gana al aparecer en cadena nacional como alguien informado que sabe discutir, lo cual contradice la imagen que algunos medios han proyectado de que es alguien de poca capacidad. Todo lo contrario, el panista se mostró ágil e incluso capaz de anticipar los golpes de Madrazo, al cargar hasta con las escrituras de su casa. Por lo que pudiera ofrecerse.

Falta todavía ver en blanco y negro los saldos del debate. Esto es, falta por ver las encuestas y, desde luego, falta la elección. Sin embargo, esta batalla la ganó Calderón, quien ya está a tiro de piedra de la Presidencia.

Quien también gana es la candidata del Partido Alternativa Socialdemócrata y Campesina, Patricia Mercado, quien se vio inteligente y prudente y la cual muy probablemente el martes haya obtenido los votos para lograr el registro. Quienes pierden son el PRI y el PRD. Sin embargo, esto no significa que López Obrador esté fuera de la contienda aunque los dos meses que vienen van a ser cuesta arriba para el perredista.

Todo indica que AMLO ya aprendió a no pelearse de más y ha estado muy prudente en los últimos días. Pero ya va contra la corriente. Es cierto que todavía falta para la elección y un debate en junio. Sin embargo, para esa fecha es muy probable que las tendencias ya sean definitivas. Por lo pronto, ya nomás quedan dos en la pelea. Sólo dos.

jorge.chabat@cide.edu
Analista político, investigador del CIDE

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