Macario Schettino
El Universal
20 de junio de 2006
Se acaba el tiempo. Estamos al borde de tomar una decisión crucial para México, y no tenemos, al momento, una posición clara. Las encuestas indican que cada uno de los candidatos punteros tiene un tercio de los votos. En las publicadas durante la semana pasada, hay una ligera ventaja de López Obrador, producto en buena medida del "efecto cuñado".
Pero los seguimientos telefónicos diarios indican que, muy probablemente, las encuestas que se publiquen en esta semana, las últimas que veremos antes de la elección, invertirán el resultado. Es decir, los dos candidatos estarán también prácticamente empatados, pero ahora con una ligera ventaja de Calderón.
En cualquier caso, el candidato que gane el 2 de julio lo hará con poco más de un tercio de los votos, y el que pierda tendrá un poco menos que eso. El tercer lugar, Roberto Madrazo, estará alrededor del 20%.
Es interesante notar que esto es más o menos lo que vimos hace seis años. Dos punteros que podían ganar, con un tercio de los votos cada uno, y un tercer lugar lejano, por allá del 20%. De hecho, incluso unos días antes de la elección no estaba claro quién ganaría.
Sin embargo, en aquella ocasión lo que estaba en juego era sólo si el PRI salía o no de Los Pinos. Hoy, en cambio, las dos propuestas con posibilidad de ganar son muy diferentes entre sí. Hay mucho más en juego, para ponerlo en otros términos.
Insisto hoy en lo que he comentado varias veces: no veo cómo podrá el PRI sobrevivir a esta elección. Aunque ganar 20% de los votos no es nada despreciable, y aunque es muy probable que la votación para el Congreso sea aún mayor para este partido, no creo que pueda seguir existiendo como hasta ahora. No se trata de un partido político común, sino de uno que albergaba en su interior todas las posibles posiciones políticas del país.
Hace apenas veinte años no había perdido una gubernatura, y sólo había perdido una senaduría en sus 70 años de existencia con varios nombres. Después del 2 de julio, el 20% o 30% que tenga el PRI, ¿qué proyecto impulsará en el Congreso? Si el ganador es López Obrador, ¿podrá el PRI del sur resistirse a su convocatoria? Y si el ganador es Calderón, la misma pregunta aplica, pero para el PRI del norte.
De hecho, las encuestas muestran claramente que en el norte y occidente del país, AMLO es tercera fuerza, pero que con los votos que puede obtener en el centro podría ganar. En el sur, los tres partidos están muy parejos. ¿Es una elección del norte contra el centro?
Si tuviésemos en México segunda vuelta, sería mucho más fácil para el ganador gobernar. Pero no es el caso, así que quien triunfe el 2 de julio tendrá, en el mejor de los casos, 40% del voto, y deberá construir una coalición de gobierno, cosa muy complicada por las características de nuestro sistema político.
La conclusión debería ser muy clara: nuestras reglas no están funcionando. Pero no hemos podido cambiarlas por lo mismo que no hemos podido tomar decisiones de largo plazo desde 1997, porque todo mundo cree que puede ganar, y no quiere arriesgar su futuro.
A este periodo le llamé, hace unos años, un ´interregno prolongado´, un tiempo de indefinición al final del régimen de la Revolución, pero antes de que sea claro si llegamos o no a una democracia estable.
De hecho, sigo creyendo que la elección del 2 de julio terminará con este periodo, con los veinte años de transición. Tendremos una democracia en proceso de consolidación o un intento de restauración del régimen, a través del partido que logró agrupar a los nostálgicos de la Revolución.
Quien gane, lo hará por poco. Su votación estará determinada geográficamente. Lo mismo ocurrirá con quien pierda. Será un momento que exigirá una gran capacidad de negociación, y que podrá terminar bien si hay voluntad, generosidad e inteligencia en los actores.
Partiendo de lo que hemos visto, no hay mucho espacio para el optimismo. Pero, a veces, la vida da sorpresas. Lo sabremos en la segunda mitad de este año.
macario@macarios.com.mx
Profesor de la EGAP del ITESM-CCM
20 de junio de 2006
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario