4 de agosto de 2006

El diluvio, la bolsa y el desplegado

Yuriria Sierra
Excélsior - Nudo Gordiano

04-08-06

Para quienes gustamos profundamente de la literatura, resulta inevitable darle, en ocasiones, una lectura casi mitológica a ciertos acontecimientos de la realidad. Inevitable pensar, desde esa óptica, que las últimas 48 horas han sido casi apocalípticas para el reparto de la coalición Por el Bien de Todos.

Apocalipsis 1:8 o Monsiváis. Una carta abierta a López Obrador, cuatro abajofirmantes. Todos ellos simpatizantes de la causa, pero no incondicionales: el plantón no es plantón, es un vil bloqueo, le espetaban a su amarillo candidato. Y agredir de esa forma a la ciudadanía no es el camino indicado. Como un golpe inesperado recibieron los perredistas el primer desplegado crítico de esta semana. Nadie contestó, sólo Encinas, quien dijo coincidir con Monsiváis, Cordera y Villamil, heraldos del desacuerdo y la reprobación que estos plantones ya causan entre la izquierda misma. Pero que, aun así, no procedería a desalojar los campamentos.

Apocalipsis 2:8 o el Diluvio. De dimensiones bíblicas parecía la tromba que azotó anteayer por la noche a la Ciudad de México: una granizada que lastimaba cabezas, parabrisas, domos… y tiendas de campaña. La furia de muchos se volvió tormenta para castigar, con pocos miramientos, a aquellos que se encontraban casi a la intemperie. Y digo casi, porque al menos algunos tenían sus toldos (cortesía del GDF, claro está). Pero, de cualquier forma, a los campamentos ayer les llovió sobre mojado. Y no, ningún Noé llegaba para rescatar a toda la indefensa fauna que pernoctaba relativamente tranquila, hasta que el cielo se les vino encima. Del voto por voto a la gota por gota y al granizo por granizo… De novela: anteanoche no era Encinas ni tampoco Fox… Era Tláloc quien parecía querer desalojar a los simpatizantes de López Obrador…

Apocalipsis 3:8 o el sentón bursátil. No fue plantón, fue "sentón", en términos del propio Gerardo Fernández Noroña: los manifestantes se fueron a "sentar" a las afueras de la Bolsa Mexicana de Valores (con las perversas pero ignorantes intenciones de "desequilibrar" ayer a los mercados financieros). Y ahí, sentados, se quedaron esperando a que se desplomaran las acciones de Sabritas… ignorantes, claro está, de que el mercado bursátil ya no opera como en 1929. Que hay un apocalíptico y conspirador sistema de cómputo complotero, tanto así que hasta dijeron que seguramente Hildebrando lo estaba operando desde su algoritmo (¿alguien les podría dar un curso de actualización tecnológica a estos amarillos muchachos? No me explico cómo pretenden(dían) gobernar sin entender que el mundo, hoy, funciona a través de señales satelitales).

Apocalipsis 4:8 o el desplegado. Alto al encono, primera página de Excélsior. También desplegado en el periódico Reforma. Más de 130 intelectuales, académicos, periodistas y científicos llamando a respetar los resultados, a cuidar las instituciones de nuestra democracia, a resolver en ellas nuestras diferencias, pero, sobre todo, este fue un desplegado que descalificaba el cántico de "fraude electoral". Lo que debe haber calado hondo en el hígado de AMLO y de la coalición es que entre los firmantes se encuentran antiguos amigos (algunos muy) de su causa: Denise Dresser, José Luis Cuevas, Jean Mayer, Rafael Pérez Gay, entre ellos…


yuriria_sierra@yahoo.com

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