19 de agosto de 2006

Ahumada reloaded

Yuriria Sierra
Excélsior - Nudo Gordiano

19-08-06

Sospechosista revelación la del día de ayer: once minutos de video en los que Carlos Ahumada (El Señor de los Videos) parecería recibir algo así como "una cucharada de su propio chocolate" con una edición à la carte de las declaraciones que hiciera tras su arresto en Cuba. Que sí, que se habría reunido con Diego Fernández de Cevallos; que sí, que Creel y Fox también habrían conocido de los videos; que sí, que Rafael Macedo de la Concha (entonces procurador general de la República) y Carlos Salinas de Gortari también estaban en el ajo; que sí, que todo lo negoció a cambio de "protección" pero que no le cumplieron (a Ahumada, obvio); que sí, que la exhibición de los videos fue planeada para "frenar las aspiraciones presidenciales" del entonces jefe de Gobierno capitalino, Andrés Manuel López Obrador.

Vino viejo en vasijas viejas. A nadie le habrá sorprendido el contenido (o las revelaciones) del video de ayer. Hay que decir que es bastante ñoño (cursi) creer que, a estas alturas del partido, alguien se asombrara por la aparición de este video. Lo cierto es que lo único sorprendente (y ni tanto) es el timing de la filtración: a) cuando el TEPJF está todavía deliberando la validez de la elección presidencial; b) cuando el movimiento de "resistencia civil" se está revelando como ineficaz (en comparación a aquel que se armó cuando el desafuero) y, c), cuando la cohesión del movimiento lopezobradorista está empezando a sufrir las primeras fisuras. La aparición de este video tiene, indiscutiblemente, una intención política ligada con alguna de las circunstancias anteriores, si no es que prácticamente con todas.

¿Presionar al Tribunal? A la pregunta más evidente de si esta "revelación" tiene la intencionalidad de presionar al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación de cara a su próximo fallo, la respuesta es también indiscutible: obviamente que sí. Sin duda, ante la falta de pruebas del supuesto "fraude electoral" (y el megaoso público que ya se aventó la coalición Por el Bien de Todos) tras el recuento de más de 11 mil casillas, ahora todas las baterías de Andrés Manuel y sus seguidores estarán enfocadas a tratar de "reventar" la calificación de la elección: a presionar para que se anule. Pero como las "pruebas" y argumentos presentados en la impugnación en el llamado "recurso madre" (el del distrito 15 del DF) aparentemente también serían muy endebles a los ojos de los magistrados que estudian estas supuestas "causales abstractas", la presentación de estas confesiones de Ahumada le permitirán a la coalición insistir en que hubo una suerte de "elección de Estado", por lo que el Tribunal tendría, según los perredistas, que declarar como no válida la elección del 2 de julio. Lo cual —lo sabe AMLO y lo sabe la coalición— es una jalada en toda la extensión de la palabra, porque el argumento del complot en aquel entonces era el de que no "querían que López Obrador compitiera" en la elección presidencial. Me acuerdo bien: "Que nos dejen ganarles en las urnas". Y ahora que sí compitió y que no ganó en las urnas, ¿hay que revivir la teoría del compló? Obviamente sí, según sus cálculos.

¿Tú también, Encinas? Anteayer empezó a correr la versión de que Alejandro Encinas y Andrés Manuel se habían peleado por el tema de los campamentos, por la evidente responsabilidad que Encinas tendría que asumir de cara al grito y a los desfiles de las próximas fiestas patrias. Aunado a eso, el secretario general del PRD, Acosta Naranjo, dijo el día de ayer a los reporteros que cubren esa fuente que si Encinas era la fuente de las informaciones relativas a encuentros entre gobierno federal y miembros de la coalición, entonces estaban "bien jodidos" (desacreditando a Encinas como fuente, por cierto). Por lo cual, no me extrañaría que la filtración del video de Ahumada proviniera de las oficinas del jefe de Gobierno, como una forma de mostrar su "incuestionable lealtad" a su ex jefe y mentor, Andrés Manuel López Obrador. Tan así podría ser que ya en la mañanera Alejandro Encinas tenía preparado hasta el argumento con el que se le podía sacar mejor jugo mediático al video: porque éste probaría, teóricamente, la elección de Estado que se consumó en contra de las aspiraciones del Peje.

¿Paseando la bomba atómica? Pero existe una tercera razón por la cual este video podría habar sido exhibido en estos días: porque se puede convertir en una amenaza creíble de que "aún hay más". O como dirían por ahí: las bombas atómicas no se tiran, nomás se enseñan. La coalición estaría intentando una medida intimidatoria adicional, dado que los campamentos y la radicalización del discurso de Andrés Manuel no han surtido el efecto deseado. Al mostrar once minutos como extracto de un total de 40 horas de video, podrían estar buscando generar temor e incertidumbre entre quienes, de una manera u otra, se han opuesto a la candidatura de López Obrador. Pero, si le echamos un poquito de COCO: si Ahumada hubiese hecho declaraciones más gruesas, ¿por qué no se utilizaron en campaña? ¿Será porque, en realidad, no hay declaraciones más fuertes que las que ya vimos/escuchamos ayer? ¿O porque, si existen, querrían guardarlas como un arma de negociación con el futuro gobierno panista, en caso de que el TEPJF lo ratifique? Al tiempo…

yuriria_sierra@yahoo.com

No hay comentarios.: