29 de agosto de 2006

AMLO vs Constitución por FCH y Fox

Carlos Ramírez
El Financiero - Indicador Político
29 de agosto de 2006

¿No te arredra, Catilina, ni la alarma del pueblo?
Cicerón (*)

PRD podría perder registro por Cofipe

A lo mejor por sus malas calificaciones en derecho constitucional, en ciencia política, en historia de los partidos y en instituciones nacionales durante su carrera en la UNAM, Andrés Manuel López Obrador puede provocar una severa crisis constitucional y puede llevar al PRD a la pérdida de su registro como partido político legal.

Lo de menos son las condenas del candidato perredista contra las instituciones y su objetivo religioso de purificarlas. Y también preocupa poco su amenaza de ser erigido en líder de la resistencia nacional pacífica. Lo que destaca, sin embargo, es el nulo respeto a las leyes y a los procedimientos legales para modificar las instituciones y su incomprensión del sistema legal. Y ello se deriva de su deficiente preparación académica como licenciado en ciencias políticas y administración pública.

López Obrador ha comenzado una batalla contra las leyes.

1) El cargo de presidente legítimo de los Estados Unidos Mexicanos se acredita por medio de la Constitución y del Congreso. La convención nacional democrática carece de reconocimiento oficial. El artículo 80 señala que "se deposita el ejercicio del supremo Poder Ejecutivo de la unión en un solo individuo que se denominará presidente de los Estados Unidos Mexicanos". No hay presidente legítimo ni "encargado del Poder Ejecutivo".

2) López Obrador ha señalado que tomará posesión ante su convención nacional democrática, violando con ello el Artículo 41 Constitucional que señala que "el pueblo ejerce su soberanía por medio de los poderes de la Unión". Y al declararse en rebeldía, el tabasqueño estará renegando de la vía democrática que señala el párrafo 2 de la fracción I del 41: "los partidos políticos tienen como fin promover la participación del pueblo en la vida democrática, contribuir a la integración de la representación nacional y como organizaciones de ciudadanos, hacer posible el acceso de éstos al ejercicio del poder público".

3) López Obrador ya declaró que no permitirá la toma de posesión de Felipe Calderón. Por tanto, estaría violando el Artículo 87 Constitucional que señala la obligación legal de que el presidente "prestará ante el Congreso de la Unión" (...) "la siguiente protesta: «protesto guardar y hacer guardar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y las leyes que de ella emanen y desempeñar leal y patrióticamente el cargo de presidente de la República que el pueblo me ha conferido»". La protesta, por tanto, no es un asunto político sino un mandato constitucional.

4) López Obrador está llevando al PRD a una crisis de legalidad. Y a violar artículos del Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales que podrían llevarlo a la pérdida de su registro. El punto clave se localiza en el artículo 38 del Cofipe, en el que se señalan las obligaciones de los partidos políticos. Y López Obrador ha llevado al PRD a violar dos incisos de esas obligaciones:

a) Conducir sus actividades dentro de los cauces legales y ajustar su conducta y la de sus militantes a los principios del Estado democrático, respetando la libre participación política de los demás partidos políticos y los derechos de los ciudadanos.

b) Abstenerse de recurrir a la violencia y a cualquier acto que tenga por objeto o resultado alterar el orden público, perturbar el goce de garantías o impedir el funcionamiento regular de los órganos del gobierno.

Las amenazas, las instrucciones de impedir el informe presidencial y la toma de posesión del próximo presidente de la República, la intimidación a otros partidos, el uso de una minoría para obligar a la mayoría, la violencia al cerrar calles, la alteración del orden público en Reforma y el Zócalo y la perturbación de garantías con el plantón son, en rigor, violaciones al Cofipe.

5) El PRD no cumple, por tanto, con la fracción 3 del 22 del Cofipe, que señala que los partidos políticos nacionales "quedan sujetos a las obligaciones que establecen la Constitución y este código". La 2 del 23 señala que "el IFE vigilará que las actividades de los partidos políticos se desarrollen con apego a la ley".

6) El artículo 25 el Cofipe le exige a los partidos que su declaración de principios contenga "la obligación de observar la Constitución y de respetar las leyes y las instituciones que de ella emanen". López Obrador ya condenó a las instituciones.

7) Por tanto, el PRD corre el riesgo de que López Obrador lo lleve a la pérdida de su registro. El artículo 66 establece las causas de pérdida de registro de un partido político. Y el inciso F es muy claro: "incumplir de manera grave y sistemática, a juicio del Consejo General del Instituto Federal Electoral, las obligaciones que señala este código". Esas obligaciones están en el artículo 38.

Si a veces se permite que la pasión política de los caudillos desborde la legalidad, entonces toca a los partidos como organizaciones constitucionales y a los asesores políticos como responsables de las líneas de acción obligar al cumplimiento de la ley. A menos, por supuesto, que se trate de una insurrección que pase por la anulación de la Constitución y las leyes. O de que el candidato perdedor se convierta en un renegado de la democracia que definen estrictamente las leyes.

(*) Mientras permanezca el plantón que lesiona al ciudadano en Zócalo-Madero-Juárez-Reforma, este epígrafe se va a plantar en Indicador Político.

cramirez@lacrisis.com.mx

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