Joaquín López Dóriga
Milenio - En privado
30 de agosto de 2006
Para qué reñir si podemos reír. Florestán
El domingo 6 de agosto, Andrés Manuel López Obrador terminó su alocución del Zócalo citando a Melchor Ocampo: “¡Me quiebro, pero no me doblo!”, exclamó.
Unos días después comenté coloquialmente que la cita de don Melchor era al revés, a partir del dicho popular “soy como la rama del guayabo: me doblo pero no me quiebro”, tal y como ya lo había parafraseado el mismo Andrés Manuel el 11 de abril del año pasado, (Jornada 12-IV-05) a los tres días de que le despojaran del fuero.
No le di importancia porque no era importante, pero López Obrador sí, y el viernes pasado terminó su encendida intervención en el Zócalo así:
“¡Como decía Melchor Ocampo, me quiebro pero no me doblo! Y aprovecho para contestarles a los que andan viendo qué digo, porque después que dije esa frase de Ocampo, “me quiebro pero no me doblo”, un conductor de estos sabiondos (sic) dijo que no es así, que es al revés: me doblo pero no me quiebro. ¡Que lo busque en la historia! Y eso, dijo con sorna, que es de los conductores máaaaas afamados, de los periodistas máaaaas destacados de este país. ¡Aprovecho de una vez para aclararlo!”
Para mí no hubiera pasado de otra lanzada, hasta que uno de los suyos me identificó como el destinatario del reclamo, lo que ampliaron sus corifeos, diciendo, claro, que López Obrador tenía razón.
Ante el señalamiento, le hice caso y busqué en la historia, en Noticias del Imperio de Fernando del Paso cuando Benito Juárez (p.320), desesperado por la situación, cavila:
“Sí, sí, pero el caso es que estoy cada vez más solo. O quizás debiera decir: estamos cada vez más solos. Era Melchor ¿no es cierto? Melchor Ocampo el que decía yo me doblo pero no me quiebro. Pues a veces pienso que yo sí, un día me voy a quebrar”.
Yo sé que López Obrador, a diferencia de Juárez, nunca se ha planteado esa disyuntiva, quebrarse o doblarse, porque eso no está en él.
Pero sí, con todo respeto, el darle importancia a lo que no la tiene, confundir una cita, y mandar una airada advertencia desde esa plaza de juicios populares donde su palabra es la ley.
Lo demás, no tiene la menor importancia.
Retales
1. LA MESA. Como le adelanté ayer, el PAN se quedó con la Presidencia de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados con los votos del PRI, Verde, Alianza y Alternativa, contra los de la coalición. Así, Jorge Zermeño presidirá la sesión del Informe, que responderá, si Fox lo puede leer;
2. GAMBOA. La Junta de Coordinación Política se la quedó en forma transitoria el PAN, hasta que reformen la ley orgánica, después del lunes 11, y pase a manos del PRI para que la presida Emilio Gamboa; y
3. VERDES. Jorge Emilio González quiso encarecer su voto, necesario para construir la mayoría calificada de ayer, y exigió hablar con Felipe Calderón para vendérselo. Pero no lo logró.
Nos vemos mañana, pero en privado.
lopezdoriga@milenio.com
30 de agosto de 2006
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