29 de agosto de 2006

Calderón, "cuasi presidente"

Luis Soto
El Financiero - Agenda Confidencial
29 de agosto de 2006

Finalmente, los magistrados del Tribual Electoral del Poder Judicial de la Federación no encontraron elementos suficientes y menos contundentes para anular la elección presidencial del 2 de julio, como quería Andrés Manuel López Obrador. Tampoco anularon aquellas casillas en donde a juicio del PRD había votos "aparecidos", "desaparecidos" y espurios, lo que según ellos hubiera "dado la vuelta" al resultado de los comicios. Por tanto, lo más seguro es que antes del 6 de septiembre el mismo Tribunal declare presidente electo a Felipe Calderón Hinojosa.

Ante la decisión de los magistrados, el tabasqueño que quiere ser presidente "aunque sea de mentiritas", obviamente rechazó el nuevo cómputo del Tribunal y sacó a relucir nuevamente su repertorio de calificativos que dirigió a todos los que no lo quieren, empezando por el presidente Vicente Fox, siguiendo con Calderón, Salinas, Mariano Azuela y su camarilla, los magistrados del Tribunal Electoral a quienes alguna vez les dijo que respetaría cualquier decisión; los medios de comunicación que no le dan espacio... Nada que no estuviera previsto, pues.

A sus seguidores les repitió el discurso del domingo pasado en donde les preguntó: ¿Qué haremos si el Tribunal convalida el fraude y respalda a los delincuentes que nos quieren robar la elección? Y les recordó que todo eso y más, mucho más, lo van a plantear en la convención nacional democrática que se realizará el 16 de septiembre. "Vamos a decidir, si reconoceremos o ratificamos a un presidente legítimo de los Estados Unidos Mexicanos o si elegimos un jefe de Gobierno en resistencia; a un encargado del Poder Ejecutivo o a un coordinador nacional de resistencia civil pacífica mientras dura la usurpación (de Calderón)." Déjenme decirles, lectores, que el domingo los seguidores de López no entendieron la propuesta de López por lo que éste la explicó varias veces. Pero aquéllos siguieron sin entender "ni papa" por lo que les tuvo que decir: "Todo esto se irá aclarando." En el discurso de ayer replanteó la misma propuesta, con las mismas enredadas palabras, y tampoco le entendieron, hasta que los "paleros" que estaban atrás de él empezaron a gritar ¡Presidente! ¡Presidente! ¡Presidente! Lógicamente en la persona del señor López.

Ante esta situación, es casi seguro que después del 16 de septiembre México tenga tres presidentes: uno en funciones, otro electo y uno ilegítimo. Pero lo peor del caso es que "de los tres no se hace uno". ¡Pero querían democracia, no!

Por cierto, que en su homilía, perdón en su arenga del domingo, López Obrador casi les rogó a los diputados y senadores del PRD que no lo dejen solo en la lucha por la democracia, la justicia y la libertad. Carlos Navarrete y Javier González Garza -quienes van a dirigir las bancadas en el Senado y en la Cámara de Diputados, respectivamente- respondieron de inmediato: No te preocupes, Andrés, "el presidente Vicente Fox va a saber el próximo 1 de septiembre de qué están hechos los legisladores perredistas". De qué, de qué, preguntaban los curiosos que quieren un adelantito. ¿De terracota, de acero, de piedra, de buena madera? De nada de eso, responden los malosos, están hechos de ese material con el que se elaboran los adobes, agregan; aunque hay excepciones, aclaran.

Ya nada más como anécdota, todavía el fin de semana, uno de los integrantes del "equipazo" del tabasqueño, aquel que le "lava el coco" en materia económica y financiera, le había sugerido a Andrés Manuel que ante el "cerco informativo" en su contra -que según ellos habían establecido los medios de comunicación- publicaran un desplegado en los principales periódicos el país para denunciar las irregularidades y pedir de paso que se anularan unas 12 mil casillas, amparados en lo que señala el artículo 75 de la Ley General del Sistema de Medios de Impugnación sobre Nulidades; artículo que establece 11 causales bajo las que puede surtir efecto la nulidad. De esas 11, las que más coincidían con lo que demandaban los perredistas eran dos; una dice: "Haber mediado dolo o error en la computación de los votos y siempre que ello sea determinante para el resultado de la votación". La otra señala: "Existir irregularidades graves, plenamente acreditadas y no reparables durante la jornada electoral o en las actas de escrutinio y cómputo que, en forma evidente, pongan en duda la certeza de la votación y sean determinantes para el resultado de la misma". ¡Pues qué bueno que no nos gastamos el billete en una causa perdida! Exclamaron algunos perredistas. Y tienen razón, pues de todos modos el Tribunal "les iba a dar palo".

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