Leo Zuckermann
Excélsior - Juegos de Poder
30-08-06
Desde que terminaron los cómputos oficiales del IFE el 6 de julio, todos supimos que la última palabra sobre la elección de Presidente la tendría el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), última instancia jurisdiccional. Durante casi dos meses hemos seguido de cerca las resoluciones y diligencias del TEPJF, que ha tenido que trabajar largas jornadas con el fin de resolver los 375 juicios de inconformidad que recibió de los partidos.
Finalmente, el lunes, el pleno de la Sala Superior votó las sentencias de estos juicios. Por unanimidad, los siete magistrados anularon 237 mil 736 votos, debido a irregularidades, aunque no generalizadas ni producto de un agravio o dolo. En conclusión, como lo anunció Excélsior, para el Tribunal "no hubo fraude el 2 de julio".
Detrás de esta decisión del TEPJF hay muchas horas de trabajo de cientos de abogados que revisaron las pruebas, recontaron los votos de algunas casillas y elaboraron los dictámenes para la votación en el pleno. Toda la información se encuentra en www.trife.gob.mx en el apartado Últimas Sentencias Dictadas. Ahí está la lista completa de los resolutivos de los 375 juicios que promovieron los distintos partidos. Vale la pena revisar por lo menos uno, para darse cuenta de la escrupulosa labor del Tribunal.
Tome, por ejemplo, las 109 páginas del expediente SUP-JIN-69/2006, sobre la demanda que interpuso la coalición Por el Bien de Todos en el distrito tres de Jalisco, el cual fue revisado por el magistrado José de Jesús Orozco. La coalición impugnó la totalidad de las 443 casillas. El Tribunal ordenó la apertura y el recuento en 246 donde se justificaba judicialmente. Una vez efectuada la diligencia, se declaró nula la votación de una sola casilla, ya que "la votación emitida es mayor al número de ciudadanos que votaron conforme a la lista nominal, existiendo una diferencia entre tales rubros mayor a la diferencia entre el primero y segundo lugares, de manera tal que no existe certeza respecto del origen de los votos de más que fueron contabilizados". Por la anulación en esta casilla, Calderón perdió 68 votos y AMLO 13.
En otras casillas se encontraron algunos errores aritméticos que los ciudadanos cometieron al contar los votos y que el Tribunal corrigió. Por esta corrección, Calderón perdió 220 sufragios y AMLO 191.
Al final, por la anulación de una casilla y las correcciones aritméticas, el candidato panista perdió 0.003% de su votación y el perredista 0.002% en este distrito.
Ahí están, a disposición del público, todas y cada una de las diligencias que el TEPJF efectuó, de las casillas anuladas y de los errores aritméticos corregidos. ¿Y de qué sirvió la escrupulosa labor jurídica del Tribunal para AMLO? De nada, porque, para él, los magistrados "se sometieron". "Convalidaron el fraude" con un "verdadero golpe de Estado".
Con las pruebas que están en el sitio de internet del Tribunal, no las que tramposamente presenta Claudia Sheinbaum, sigo pensando que nuestras instituciones electorales funcionan y que el 2 de julio no hubo fraude electoral. Aquí el problema es que el resultado fue muy apretado, que el candidato derrotado rehúsa aceptarlo y prefiere endilgarle la culpa de su derrota a un gran complot donde los árbitros también participaron.
leo.zuckermann@cide.edu
30 de agosto de 2006
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