Abogados huizacheros

Catón
Reforma - De Política y Coasa Peores
12 de Julio del 2006

“Abogado huizachero” es una expresión peyorativa que todavía se usa para aludir desdeñosamente al picapleitos que a falta de justicia y fundamentación jurídica recurre a la chicana -es decir a la argucia tortuosa, a la artimaña- para lograr con malas artes lo que en modo legal no puede conseguir. A esos rábulas se les llama así, huizacheros, porque del huizache se obtenía un tinta que usaban los tinterillos. López Obrador y los líderes perredistas están actuando como abogados huizacheros. Eso de impugnar casi la mitad de las casillas que se instalaron, y la totalidad de ellas en estados como Nuevo León, es chicana pura, maniobra de mala fe, deshonesta acción que ciertamente no honra a quien la aconseja o lleva a cabo. Cualquier reclamación del PRD pierde credibilidad y se deslegitima con añagazas como ésa, que no se sostienen ni logran otra cosa que estorbar el buen desahogo de las tareas que corresponden a los magistrados del Tribunal Electoral. Igual sucede con otros alegatos de López Obrador. Presentó como argumento Aquiles de su causa, como la más contundente prueba de sus acusaciones, un video en el que supuestamente el presidente de una casilla en Guanajuato, maestro él de secundaria, rellenaba una urna con votos en favor de Calderón. Bien pronto la acusación de AMLO cayó por tierra cuando se comprobó que el funcionario no hizo más que poner en la urna correcta, a la vista de todos, votos que equivocadamente habían sido depositados en otra urna. La propia representante perredista en la casilla certificó ese hecho, y declaró: “Aquí no hubo fraude. Todo fue claro, todo fue transparente. López Obrador debe aprender a perder. No se vale que acusen al profesor de algo que no hizo”. Tampoco se vale que AMLO acuse implícitamente de malos manejos, de corrupción, a los cientos de miles de mexicanos que actuaron en las casillas que ahora dolosamente impugna, ni se vale que denigre así un proceso que propios y extraños han calificado de ejemplar. Con eso López Obrador daña a México, y daña también la causa de la democracia en el País. Además perjudica a su propio partido, pues lo lleva a un despeñadero en este empecinado intento por revertir la manifestación de voluntad de la mayoría de los mexicanos. También lastima a sus compañeros y simpatizadores, a quienes pone en trance de tener que acompañarlo en sus deshonestidades. La ambición de poder ha cegado a López Obrador. No se convence aún de su derrota, seguro como estaba de que ganaría fácilmente la elección. Ayer la soberbia lo perdió. Ahora lo está perdiendo la ira… ¡Qué bárbaro eres, columnista! Con esas últimas palabras me provocaste una exocataforía, estado en el cual los ejes visuales giran hacia afuera y hacia abajo. Ea, narra algún chascarrillo si no quieres que toda la República sufra accidente igual… Tres monjitas murieron en un accidente y llegaron al mismo tiempo al Cielo. Grande fue su sorpresa cuando vieron ahí un aviso: “Cerrado por remodelación”. Llamaron a la puerta y apareció San Pedro. “-Abriremos hasta dentro de seis meses -les informó-. Mientras tanto pueden volver a la Tierra, y ser allá cualquier persona que deseen ser”. Dijo la mayor: “-Yo quiero volver en la persona de Santa Juana de Arco”. Pidió la segunda: “-Yo quiero regresar en la forma de la Madre Teresa”. Y dijo la monjita más joven: “-Yo quiero ser Thea Laskapi Peline”. “-¿Quién es ésa?” -preguntó intrigado el portero celestial. La monjita le mostró un recorte de periódico. Y leyó San Pedro: “-The Alaska Pipeline. Fue tendida por 500 hombres en seis meses”… FIN

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